HASTA PARA TENER DINERO, HAY QUE TENER BUEN GUSTO.

 Hola amantes del estilo, hoy en día sabemos que a pesar de lo mucho que hemos progresado como humanidad, aún las clases sociales permanecen, le pese a quien le pese, y es que afortunadamente ya hay muchas posibilidades de que triunfes sin dinero, sin estudios y sin muchas limitaciones que antes se tenían, si el éxito es para ti, el destino te lo dará, pero ese es otro tema.

Hablemos de la clase alta, aunque sabemos que esta tiende a siempre sofisticar sus gustos siendo extravagantes, refinados y exclusivos, existen muchos productos de marcas específicas los cuales les debemos a la mercadotecnia, pasando de ser exclusivos y refinados, a ser de lo más cutre y de mal gusto, volviéndose así "GUCCI", "FUCHI".

Y es que ¿Por qué, si eres una 'persona de dinero' quieres demostrarlo teniendo el logotipo de una marca que se sabe que es cara, en un pedazo de tela blanca que te venden como playera? Y claro, en color blanco ya es pasarse de la raya, todavía se les ocurre comprar el pedazo de tela en colores fosforescentes, tomando en cuenta su 'cara' accesibilidad de aproximadamente 45 salarios mínimos.

  Y es que claro, el fin de esta humilde opinión no es menospreciar a una marca de 'alto prestigio', cuando sabemos que existen prendas de las misma marca con una calidad excelente, que son preciosas y que claramente son exclusivas, pero sinceramente con éstas prendas horrorosas que tienden a sacar cuando las ideas se acaban, solo hacen a la persona de clase media-baja juntar sus salarios a raíz de su consumismo para querer encajar en la "clase alta" y a la 'Clase alta' perder todo lo que pretenden ser.

Balenciaga, una marca que siempre da de que hablar con sus tendencias extrañas, justo cuando sacó su colección de prendas rotas y mugrosas ¿Enserio existió una persona en la faz de la Tierra que haya comprado tan si quiera una calceta de "eso"?

En fin, puedo seguir hablando del lado horrendo de las marcas, pero ¡Basta de hate! al final de todo, la gente puede hacer y deshacer con su dinero lo que quiera, otros más pueden dedicarle gran parte de su vida al querer encajar y otros pocos se detendrán a elegir de manera adecuada sus prendas y a darle a su personalidad lo que en verdad son, por que hasta para tener dinero, hay que tener buen gusto.